miércoles, 10 de diciembre de 2008

Alarmantes Cifras de muerte por cáncer a la piel en la segunda región

Alrededor de trescientas personas mueren al año en nuestra región, debido al cáncer a la piel producido por la fuerte radiación que se sostiene principalmente en las ciudades de Calama y Antofagasta. Esta cifra fue dada por el Ministerio de Salud, las que fueron entregadas por el doctor Rodrigo Meza Inostroza, quien es parte de la Liga Chilena Contra el Cáncer.

Los índices de mortalidad en la región por cáncer a la piel superan las estadísticas nacionales. El riesgo de morir es 2,4% veces mayor que el que poseen los ciudadanos que habitan en otras zonas del país.

Antofagasta está más expuesta a este tipo de cáncer, debido a: la latitud geográfica en relación con la cercanía de la línea del Ecuador, el paulatino debilitamiento de la capa de ozono, su clima seco, la ausencia de nubes durante el día; además de factores como las horas de exposición al sol y el contacto con ciertos compuestos químicos, como los hidrocarburos o el arsénico.

El doctor Rodrigo Meza Inostroza se refirió al tema, "Tenemos algunas estadísticas y la mayoría de la gente que se muere por este cáncer, sufre de melanomas. Según el Ministerio de Salud, en la Región fallecieron trescientas personas en 2005 a causa de esto. Estos casos corresponden a lunares malignos que si no son tratados, pueden matar a una persona".

El cáncer a la piel es una enfermedad en la que las células cancerígenas malignas crecen de manera desordenada, lo que les impide una organización en las capas de la piel ocasionando los temidos melanomas. La principal causa de su aparición es ocasionada por la sobreexposición a la luz solar, especialmente cuando ocasiona quemaduras y ampollas.

La forma de prevenir estas dolencias es: no exponerse directamente a los rayos solares por más de dos horas, evitar tomar sol entre las 11 AM y 3 PM, utilizar bloqueador solar treinta minutos antes de la exposición al sol y renovarlo cada dos horas, conjuntamente con el uso de sombrero o gorro y lentes que tengan filtro UV.

Es importante también autoexaminarse por lo menos una vez al año, y acudir al médico ante lesiones o quemaduras importantes por el sol. Además de enseñar a los niños a protegerse para que creen una cultura de cuidado frente a las fuertes radiaciones solares.

Karen Manquez Parra

No hay comentarios:

Publicar un comentario